Transfusión sanguínea en el perro: Importancia de la selección del donante y tipificación del antígeno eritrocitario canino 1.1.
Debido al avance en los conocimientos en medicina transfusional, en la actualidad, es cada vez más frecuente el empleo de sangre entera, o sus diferentes derivados, como terapia en pacientes con anemias graves, shock hipovolémico hemorrágico, coagulopatías, trombocitopenias y trombopatías, pancreatitis o hipoproteinemias. Los pacientes que, en términos generales, podrían verse beneficiados de una transfusión de productos sanguíneos que contengan eritrocitos, serían aquellos cuya patología se manifestara con una anemia grave, como consecuencia de hemorragia, hemólisis o eritropoyesis inefectiva. El objetivo de la transfusión, en el paciente anémico, será proveer sangre entera o eritrocitos, para subsanar la escasez de éstos y favorecer una adecuada perfusión y oxigenación tisular. La liberación de oxígeno a nivel tisular depende del flujo sanguíneo y del contenido arterial de oxígeno, siendo la hemoglobina la responsable del 98% del transporte de oxígeno arterial. Mediante la transfusión se mejorará tanto el flujo sanguíneo como la concentración de hemoglobina, favoreciendo así la oxigenación tisular (Prittie 2003).
Publicado en la revista veterinaria Consulta de Difusión Veterinaria dirigida a veterinarios clínicos de perros, gatos y exóticos.
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