Papel de los neutrófilos y otros hallazgos microscópicos en la leishmaniosis felina: A propósito de un caso clínico
Se presentó en una clínica cerca de Valencia (España) un gato callejero recién encontrado recogido por una protectora. Los síntomas más llamativos fueron que hacía constantes amagos para sentarse pero sin conseguirlo y comía de forma compulsiva piedras del arenero. En la exploración previa se observó un pelo sucio como polvoriento con una alopecia pequeña con dermatitis asociada en la zona dorsal de la base de la cola. Presentaba cierta mucosidad nasal y estornudos. Alrededor del ano se podía evidenciar varios proglotis desplazándose por el pelaje.
Las radiografías descartaron posibles problemas óseos o articulares y se verificó gran cantidad de grava en el tubo digestivo. Mediante la prueba de la cinta adhesiva, se evidenció una infestación masiva de piojos. En el raspado cutáneo de la dermatitis de la base del rabo se detectaron ácaros y sus huevos compatibles morfológicamente con Sarcoptes scabiei (ano en posición terminal). Se tomó una muestra de heces para realizar una concentración de huevos por flotación, detectando gran cantidad de S. scabiei (ácaros y huevos), así como piojos (Felicola subrostratus) como consecuencia de haber sido ingeridos al limpiarse o mordisquearse. Dado que es frecuente que los gatos con leucemia felina ingieran arena, se realizó un test cualitativo rápido para la detección de anticuerpos del virus de la leucemia felina y el virus de la inmunodeficiencia felina, dando ambos negativos. Se realizaron varios frotis sanguíneos en los que llamó la atención la presencia de un número relativamente elevado de neutrófilos con amastigotes de Leishmania fagocitados. Se tomó una muestra del moco caído sobre la mesa de exploración tras haber estornudado y en el frotis resultante se descubrió gran cantidad de neutrófilos y macrófagos llenos de amastigotes de Leishmania. Además, se realizó una impronta sobre el moco del plano nasal, evidenciándose esporas compatibles morfológicamente con Cryptococcus neoformans. El hematocrito era del 18%. No se realizaron pruebas bioquímicas ni análisis o estudios complementarios.
Publicado en la revista veterinaria Consulta de Difusión Veterinaria dirigida a veterinarios clínicos de perros, gatos y exóticos.
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