Los desórdenes intracraneales en pequeños animales son habituales en la consulta veterinaria. Las causas frecuentes del aumento de la presión intracraneal son traumatismos (asociados con edema y/o hemorragia cerebral), neoplasias intracraneales, hemorragias subaracnoideas (ej. en animales con coagulopatías), encefalitis, hidrocéfalos, meningitis, status epilepticus e infarto cerebral (brain stroke). Los signos clínicos relacionados pueden variar desde un ligero cambio en el comportamiento (principalmente apatía / depresión), hasta convulsiones, estupor, coma y paro respiratorio. Cuando estos animales se atienden en la consulta, se requiere de anestesia para el manejo de condiciones patológicas co-existentes (laceraciones, fracturas, hemorragias torácica o abdominales y shock), para el diagnóstico de la patología intracraneal por medio de resonancia magnética (MRI) y, cuando está indicado, para la cirugía intracraneal o la ventilación asistida. Junto a un completo examen neurológico, es fundamental que el veterinario entienda las bases de la fisiología intracraneal y los efectos de las técnicas y de los fármacos sobre la misma. Solo así es posible mejorar la condición clínica de los animales y prevenir una posterior subida de la presión intracraneal y sus consecuencias (herniación cerebral o cerebelar).

 

 

Publicado en la revista veterinaria Consulta de Difusión Veterinaria dirigida a veterinarios clínicos de perros, gatos y exóticos.