Los ácidos grasos en las enteropatías crónicas caninas
Los ácidos grasos son los principales constituyentes de triglicéridos. Pueden encontrarse en forma libre, y al oxidarse proporcionan una importante fuente de energía para las células y tejidos corporales, ejerciendo además otras funciones reguladoras en el organismo. Los ácidos grasos presentan un gran número de funciones fisiológicas. A pesar de que algunos ácidos grasos pueden ser sintetizados en el cuerpo a partir de precursores no lipídicos como la glucosa u otros ácidos grasos (Calder, 2015), los ácidos grasos esenciales (principalmente poliinsaturados) no pueden ser producidos endógenamente por la ausencia de determinadas enzimas para su elaboración y, por ende, deben ser incorporados a través de la dieta. La relevancia de estos ácidos se debe a su participación y regulación en los procesos inflamatorios. En consecuencia, la fuente de eicosanoides juega un papel importante en las funciones fisiológicas y numerosos estudios demuestran un menor efecto inflamatorio de los omega-3, atribuyéndoseles por lo tanto propiedades antiinflamatorias.
La dieta juega un papel determinante en el tratamiento y diagnóstico de las enteropatías crónicas caninas. En el caso de la grasa, es una fuente de energía indispensable, así como fuente de ácidos grasos esenciales. Estos, junto con otros tipos de ácidos como los ácidos grasos de cadena corta (AGCC), se han encontrado alterados en patologías digestivas como en la enfermedad inflamatoria intestinal (IBD) o las enteropatías crónicas. El estudio del perfil lipídico parece presentar un futuro prometedor en el diagnóstico de estas enfermedades y servir posiblemente para llevar a cabo una suplementación más personalizada en función de los déficits encontrados.
Publicado en la revista veterinaria Consulta de Difusión Veterinaria dirigida a veterinarios clínicos de perros, gatos y exóticos.
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