Ductus Arteriosus Persistente: ¿Cómo operarlo sin riesgo?

El Ductus arteriosus persistente es la anomalía congénita cardíaca más frecuentemente diagnosticada en el perro. La evolución natural del proceso es hacia la insuficiencia cardíaca y muerte del paciente. El único tratamiento definitivo es el cierre quirúrgico del defecto mediante ligadura del conducto. La técnica tradicional de disección alrededor del Ductus para pasar las ligaduras, tiene un riesgo apreciable de rotura de la arteria pulmonar derecha. La variante consistente en disecar dorsalmente la aorta y deslizar las ligaduras por detrás de ella, evita dicho peligro y técnicamente resulta más sencilla. Se describe fotográficamente con detalle dicha técnica a propósito de un caso clínico concreto.

 

Publicado en la revista veterinaria Consulta de Difusión Veterinaria dirigida a veterinarios clínicos de perros, gatos y exóticos.

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