Se presentó una hembra esterilizada Pastor alemán de 12 años de edad con historia clínica de distrés respiratorio progresivo de dos días. Dos meses antes se le había diagnosticado una presunta parálisis laríngea tras un corto episodio de distrés respiratorio. No recibió tratamiento para este diagnóstico hasta un día antes de su visita a centro de especialistas. Cuando acudió a su veterinario de planta presentaba ruidos respiratorios aumentados y esfuerzo respiratorio. Le fue administrada acepromazina pero no presento ninguna mejoría. El paciente fue remitido a urgencias al área cuidados intensivos con dificultad respiratoria severa.